Hoy escuchaba con papà sobre su muerte en el radio que esta en la cocina, recordaba de manera casi espontanea lo que me habìa sucedido en clase de Dermatologìa.
Recordaba cuando nos ponìa ceritos al preguntar la clase por lista, cuando reprobè el primer examen y Gallo paso sin estudiar. Cuando nos acomodaba por lista para los examenes y como Melguizo siempre hacìa trampa. Como todos estudiaban para dar clase con los temas màs faciles. Como movia el puntero en su lap con sus grandes, blancas y perfectas manos; algunas ocasiones al terminar la clase le ayude a recoger los cables que conectaban su pc al cañon.
Era tan joven, me es imposible imaginarlo muerto. No sè porque pero, siento cierto afecto y cariño insual al saber de su fallecimiento, cuando por otros doctores no apetezco.
Dios lo tenga en su gloria, por un gran maestro y dermatologo.
Descanse en Paz
Dr. Salvador Sobrevilla Garza