26 diciembre 2010

Good Times

Jugando con la nueva cámara recordando aquellos viejos tiempos de juventud secundarezca.
La visita de Gabriel a Matamoros me lleno de alegría (lejos de cuskez) y me dí cuenta que en verdad uno puedo tener amigos de la infancia, no sólo como me imaginaba.
La visita inesperada a Urgencias del ISSSTE con la Dra. Mireles leyendo tras el escritorio sus mensajes sin sentido; la llegada a Cruz Roja pidiendo la vacuna la cual debía tener su consulta por 45pesos, otorgandosé la receta por 230 y una aplicacion de 15.

Gracias a la astusia y el bendito maratón del Hospital Pumarejo, el joven de ascendensia pikillo me introdujo hasta urgencias y consiguio para mí 2 recetas. Llenandolá habilmente entre risas y gente popularezca dimos por finalizada la receta con firma especial y ese de credibilidad regresando a Cruz Roja pagamos vacuna y puesta por cantidades ya mencionadas, terminando nuestro peregrinar en las afueras de esta institución con el pikllo osado oliendo mi perfume, la gorda con unos doritos en la mano y la rubia pikoteada de la pompa.

Definitivamente, en la vida todo se puede siempre y cuando se haga cuidadosamente.

Eso son los Good Times a los que me refiero.